Masacre en iglesia de Texas deja 26 muertos

Seguridad Texas

Un hombre con vestimenta negra tipo militar y con un fusil de asalto abrió fuego dentro de una iglesia en una pequeña comunidad del sur de Texas ayer, mató a 26 personas e hirió a por lo menos otras 20 en un incidente que el gobernador catalogó como el tiroteo masivo más mortífero en la historia del estado.

Las autoridades no identificaron al agresor durante su conferencia de prensa del domingo, pero otros dos funcionarios, uno federal y otro policiaco, que recibieron información sobre la pesquisa lo identificaron como Devin Kelley. Ambos hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato debido a que no tenían autorización para discutir la investigación.

Medios estadounidenses como Univision identificaron al agresor como Devin Patrick Kelley, de 26 años de edad, quien fue encontrado muerto tras una persecución. El cuerpo fue localizado entre los condados Wilson y Guadalupe. No se sabe si por disparos del residente local que lo persiguió o por heridas autoinfligidas.

El funcionario federal reveló que Kelley vivía en un suburbio de San Antonio y no parecía estar vinculado a grupos terroristas. Agregó que los investigadores revisan las publicaciones de Kelley en las redes sociales días antes del ataque, incluyendo una en que parecía mostrar un arma semiautomática AR-15.

En la conferencia de prensa, el director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman Martin, señaló que el agresor llegó totalmente vestido de negro, con uniforme táctico y un chaleco antibalas, a una gasolinera frente a la Primera Iglesia Bautista cerca de las 11:20 de la mañana.

El hombre cruzó la calle y empezó a disparar un fusil Ruger AR hacia la iglesia, y siguió disparando tras ingresar al recinto. Cuando abandonaba el lugar, fue confrontado por un civil armado, quien lo persiguió. Poco tiempo después, el sospechoso fue encontrado muerto en los límites del condado dentro de su vehículo, en cuyo interior había varias armas.

Martin añadió que los investigadores no están listos para discutir un posible móvil del ataque, pero informó que las edades de las víctimas van de los 5 a los 72 años. Veintitrés de ellas fueron encontradas dentro de la iglesia, dos más en el exterior y una persona falleció después de ser trasladada al hospital.

Después del tiroteo, agentes federales se dirigieron a la pequeña localidad ubicada a unos 48 kilómetros (30 millas) al sureste de San Antonio a fin de ofrecer ayuda. En el lugar hubo elementos de Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus iniciales en inglés) y equipo de recolección de evidencia del FBI.

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