La liberación de Laura Morán y Alejandra Cuevas después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgara un amparo contra sus órdenes de aprehensión fue recibida con reacciones mayormente positivas por parte de quienes consideraron que la decisión de la corte mejoraría las cosas para todos los involucrados. Sin embargo, algunos criticaron al Fiscal General, ya que se negó a dar marcha atrás a pesar de que ahora está claro lo erróneo de sus acciones anteriores en este caso, incluyendo la denegación de la fianza antes de pensar en la orden de libertad.
En una reciente entrevista concedida por Ciro Gómez Leyva, de Radio Fórmula, el abogado Roberto Gil Zuarth comentó que aún quedan muchas preguntas sin responder, mencionó que la Corte no resolvió ni se pronunció sobre un acto de autoridad imputable al fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero y tampoco sobre una actuación en ejercicio de las facultades que posee la Fiscalía General de la República.
Gil Zuarth comentó que la jueza de la Ciudad de México debió valorar la orden de aprehensión en contra de la señora Morán y su hija. La señora Moran fue acusada de un delito por omisión por no cuidar a una persona bajo su responsabilidad. Mientras que en el caso de la hija, el Ministerio Público imputa una doble condición a Alejandra Cuevas, por un lado cómplice de su madre por la muerte de su concubino, sin embargo, la figura no existe en nuestra legislación, señaló Gil.
El litigante ha planteado su preocupación por el hecho de que el Ministerio Público imputara un delito sin pruebas y ordenara una detención, además de inventar una participación accesoria de garante que no existe en la ley.
