Muere capo en Reynosa

Narcotráfico Seguridad

 Humberto Loiza Méndez «El Betillo», sobrino de Juan Manuel Loiza Salinas, «El Comandante Toro«, murió la tarde del sábado en un enfrentamiento con efectivos de la Marina junto con tres delincuentes más.

Humberto o Steven Loiza Méndez heredó la jefatura de la plaza de Reynosa, pero se la disputaba otro grupo encabezado por Petronilo Moreno Flores, «El Panilo».

«El Betillo» fue reconocido por sus familiares residentes en Hidalgo, Texas, por los tatuajes que tiene en el pecho, brazos y otras partes del cuerpo.

El portavoz de la Seguridad de Tamaulipas destacó que se emitirá un comunicado al respecto hasta que Servicios Periciales confirme plenamente la identidad con pruebas de ADN.

El enfrentamiento donde cayó el sobrino del «Comandante Toro» sucedió alrededor de las 16:15 horas, cuando efectivos de la Marina lo ubicaron en un domicilio de las calles Cuarta con Amor de la colonia Las Palmas, en Reynosa.

Al término de la batalla, cuatro presuntos delincuentes quedaron muertos en el domicilio, el cual se encuentra cerca del Hospital Materno Infantil de Reynosa.

El pasado mes de diciembre, la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas ofreció 2 millones de pesos de recompensa por Luis Alberto Blanco Flores «El Pelochas» o «M-28» y Petronilo Moreno Flores, «El Panilo».

El «M-28» era tío de «El Betillo» y ambos disputaban la plaza de Reynosa a «Panilo», pugna que provocó que Reynosa sufriera constantes enfrentamientos y «narcobloqueos».

La Vocería de Seguridad reportó un choque a tiros el pasado 24 de enero, entre civiles armados y al menos 12 bloqueos de las principales avenidas, con camiones y vehículos pesados que fueron atravesados e incendiados.

En los últimos tres días también se reportaron al menos 10 muertos por la lucha entre el bando de «Los Metros», que dirigía Humberto Loiza Méndez, contra el grupo de «El Panilo».

Además el grupo «Los Ciclones», que controlan Matamoros, habían realizado incursiones en Reynosa y Río Bravo para recuperar esas plazas para la familia Cárdenas.

La muerte de «El Betillo «podría provocar otro reacomodo en la dirección del Cártel del Golfo y, por consecuencia, el aumento de la violencia en toda la región, estiman autoridades.

 

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