La NFL tendrá presente a cuatro especialistas independientes en conmociones cerebrales para el Super Bowl LII del próximo domingo, como resultado de múltiples cambios a su protocolo en el transcurso de la Temporada del 2017.
La política de la NFL, establecida en el 2014, señalaba que se necesitaba un consultor neurológico no afiliado a la Liga en la banca de cada equipo.
Éstos trabajan con los médicos de los equipos y preparadores físicos para observar, evaluar y atender síntomas de conmoción en caso de algún golpe demasiado fuerte durante un partido.
Luego del criticado retraso en detectar los síntomas del mariscal de campo de los Texanos de Houston, Tom Savage, en la Semana 14, la NFL sumó dos neurólogos para los playoffs.
Uno se mantiene como reserva en caso que otro esté ocupado.
Otro ha estado presente como observador centralizado en la sede de la Liga en Nueva York, pero se unirá a los otros tres en el U.S. Bank Stadium el domingo.
