14 personas murieron y más de una docena resultaron heridas el miércoles después de que un hombre y una mujer fuertemente armados y con equipo militar abrieran fuego en una fiesta de Navidad de los compañeros de trabajo de él, según las autoridades. Ambos murieron unas horas más tarde en un tiroteo con la policía.
Las autoridades intentaban determinar un motivo para la balacera, que podría suponer un caso de terrorismo o de violencia en el entorno laboral, entre otras opciones.
La balacera se produjo en un centro de servicios sociales para discapacitados, donde los compañeros del sospechoso en el Departamento de Salud Pública del condado de San Bernardino habían arrendado un espacio para la celebración.
Se trata del tiroteo masivo con más víctimas registrado en Estados Unidos desde la balacera en una escuela de Newtown, Connecticut, en la que murieron 26 niños y adultos hace tres años.
El jefe de policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, identificó a los sospechosos como Syed Rizwan Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27 años y que era su esposa o prometida. Farook nació en Estados Unidos, indicó el jefe de policía, señalando que desconocía el origen de Malik.
Los atacantes irrumpieron en el Inland Regional Center, unas 60 millas al este de Los Ángeles, en torno a las 11 de la mañana y dispararon sobre una zona de conferencias donde el personal del departamento regional de salud celebraba un banquete para los empleados, dijo Marybeth Feild, presidenta y directora ejecutiva del centro sin ánimo de lucro.
«Llegaron preparados para lo que hicieron, como si estuvieran en una misión», dijo Burgués.
