El deterioro económico en el que está sumido el país está afectando la capacidad de pago de las familias, provocando el incremento en la cartera vencida de la banca, que terminó 2014 en 27 mil 300 millones de pesos, similar al de antes de la crisis financiera de 2008.
La Asociación de Bancos de México (ABM) atribuye el problema con un aumento significativo en el impago de créditos personales y de nómina. Sin embargo, para Daniel Becker -vicepresidente de la ABM- los niveles de morosidad de México frente al de otros países se comportan bastante bien, lo que no significa que no pueda haber un problema en el futuro: «La banca y los reguladores han hecho un esfuerzo para mantener los niveles de morosidad. Creemos que en la medida en que ésta se ubique en 5.3 por ciento y las pérdidas esperadas no se alejen de este número, no habrá un impacto importante».
El aumento en la morosidad tiene en alerta a las autoridades financieras, entre ellas el Banco de México, que destacó dentro de su Reporte sobre el sistema financiero 2014 que aunque el sistema bancario mexicano es sólido y está bien capitalizado, preocupa cómo ha ido creciendo el impago en los créditos a las familias.
