Eduardo Balarezo, abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, pidió que se le practique una evaluación profesional a su cliente para determinar su estado de salud mental y psicológica, dado que tiene “un marcado deterioro” causado por las condiciones de su confinamiento.
En una moción ingresada este jueves a la corte, Eduardo Balarezo dijo que el deterioro mental de Guzmán -quien se encuentra en aislamiento solitario en una prisión de alta seguridad de Nueva York, a la espera de su juicio por tráfico de drogas- se manifiesta en “incapacidad para recordar personas, lugares y eventos”.
La moción señala que el reo se queja de alucinaciones auditivas, de que el gobierno lo graba en su celda durante sus visitas legales, y señala que el narcotraficante se siente perseguido y deprimido.
De acuerdo con Balarezo, su cliente no ha tenido en los nueve meses que lleva en el centro correccional metropolitano de Nueva York sábanas limpias y solo ha tenido dos visitas, una de su hija y otra de su hermana. Guzmán está acusado de 17 cargos relacionados con actividades de tráfico de drogas.
