El apoyo a los niños más necesitados del país es una gran labor que requiere de ayuda y solidaridad, además de donación de tiempo, amor, órganos y recursos, aseguró José Alberto García Aranda, director general del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.
Dijo que el hospital lleva a cabo 900 consultas externas diarias, además de ofrecer hospitalización a 230 niños de diversas partes del país que son referidos por otras clínicas que carecen de instalaciones o las especialidades para tratar cierto tipo de enfermedades, especialmente cáncer. Por ello, agradeció que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la cual está conformada por 10 países, donara 10 sillas de ruedas al nosocomio y sangre de los embajadores de países como Filipinas, Tailandia, Vietnam y el jefe de negocios de Malasia, así como parte de su cuerpo diplomático.
El representante de la asociación y embajador de Filipinas, Catalino Junior Dilem Reinante, refirió durante la entrega del equipo, que la donación se hizo para contribuir con el país y con su niñez. “Ustedes son nuestros hermanos y por ello decidimos realizar esta ayuda y lo haremos cada vez que podamos, sobre todo para cuidar de la niñez en México”, refirió. Las sillas fueron adquiridas con lo recabado del bazar efectuado el año pasado en una plaza de la ciudad, donde se vendió comida típica, ropa y artesanías de Filipinas, Malasia, Tailandia y Vietnam.
Por otra parte, el hospital infantil, que abrió sus puertas el 30 de abril de 1943, brinda servicio en 90 por ciento gratuito y el resto con cuotas simbólicas, apoyado por el Seguro Popular, además puso en marcha su unidad de hemato-oncología e investigación en 2014. “Este es un hospital de y para todos, con la donación se beneficiará a un niño mexicano y a su familia”, abundó García Aranda en entrevista con Notimex. Además llamó a la sociedad a tomar conciencia, no sólo de donar en especie, sino también de dar amor a través de la donación de órganos, ya que tan sólo se hacen 30 trasplantes de hígado al año, 55 a 60 de riñón y dos o tres de corazón.
