El presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado su posición firme en cuanto a la participación de su prima, Manuela Obrador, en las elecciones de 2024 en el estado de Chiapas. Su opinión se basa en su preocupación por evitar el regreso de prácticas que considera perjudiciales para la democracia, como el amiguismo y el influyentismo.
Según el mandatario, la integridad y la transparencia en los procesos electorales son fundamentales para avanzar como sociedad. En este sentido, López Obrador ha subrayado que su familia no debería ser una excepción a los principios éticos que promueve en su gobierno. Considera que la participación de Manuela Obrador podría dar lugar a malentendidos y generar suspicacias en relación con la imparcialidad del proceso electoral.
El presidente ha enfatizado en diversas ocasiones que su administración busca erradicar prácticas que han debilitado la confianza en las instituciones públicas y que, en su opinión, han frenado el progreso del país. Por tanto, la postura de López Obrador refleja su compromiso con la construcción de un sistema político más justo y equitativo en México.