La ciudad de Acapulco, Guerrero, se enfrenta a una crisis sin precedentes después de que el ciclón Otis tocara tierra como un devastador huracán de categoría 5 el miércoles.
En las redes sociales, se han compartido numerosos videos que documentan los enormes daños, especialmente en hoteles, en Acapulco, uno de los destinos turísticos más destacados de México.
El paso de este poderoso huracán también ha desencadenado actos de rapiña en varias tiendas comerciales a lo largo de la zona, desde Renacimiento hasta la Costera, según informes locales.
Se ha informado que cientos de personas han saqueado tiendas en busca de productos esenciales para sus hogares, pero algunos han aprovechado la situación para llevarse objetos no esenciales, como motocicletas, refrigeradores, estufas, televisores, lavadoras y bocinas.
La situación es especialmente angustiante para los turistas que aún se encuentran varados en Acapulco, ya que la incertidumbre persiste en cuanto a la disponibilidad de medios de transporte para regresar a sus ciudades de origen.
Esta catástrofe ha dejado a Acapulco en un estado de emergencia y, en los próximos días, las autoridades locales trabajarán incansablemente para restaurar la comunicación y brindar asistencia a quienes más lo necesitan. La solidaridad y el apoyo de la comunidad son esenciales en este momento difícil.
