Alec Falkenham, estudiante canadiense de la Universidad de Dalhousie, está desarrollando una crema que permitirá remover tatuajes, sin necesidad de inyecciones ni procedimientos complementarios.
La pomada es un compuesto que actúa sobre los macrófagos, células del sistema inmune que se localizan en los tejidos que capturan células muertas, trasladándolas a los nódulos linfáticos para su eliminación. La crema activa los macrófagos para “comer” las células con tinta, posibilitando su desaparición, luego de un tiempo, según el tipo de piel y la intensidad de la tinta utilizada.
Se desconoce la fecha específica de su lanzamiento pero se calcula que el valor sería de unos cuatro dólares para un tatuaje de 10 centímetros, lo que es bastante más económico que otros tratamientos.
