Cuatro Lunas: El secreto de los homosexuales es revelado

Cine Colaboraciones Eduardo mOrky

Comencemos con las confesiones. Deben saber que soy muy fan de la sección “Churros inolvidables” de Hespergencia P. de Pento, que se publica en la página final de la revista ‘CinePREMIERE’, y en la cual se habla de películas y cómo estas influyen en la vida cotidiana de la columnista. Fue así que supe de la existencia de la película mexicana “Cuatro lunas”, del director Sergio Tovar, quien ha estado realizando un arduo trabajo post estreno para que el filme llegue al espectador,  y es que hasta el día de hoy, pocos cines se han atrevido a proyectar el llamado “filme mexicano gay”.

“Por mi culpa, por mi culpa, por mi grande culpa”

Antes de criticar les comento que «Cuatro lunas» narra cuatro historias distintas, primero la de un niño de 12 años que se siente atraído por su primo, otra es la de una pareja de universitarios a quienes no les es fácil aceptar su preferencia sexual. También una relación de dos hombres que se ve afectada cuando aparece un tercero en discordia y por último la historia de  un hombre de la tercera edad, casado y con hijas,  que busca la manera de reunir dinero para pagar el servicio de un joven hombre que lo tiene obsesionado.

Hasta este punto la película trata de abordar el sentir de la mayoría de los homosexuales, en la etapa más temida de sus vidas; aquella en la que tienen que decidir si sus preferencias marcarán la pauta que regirá el resto de sus vidas, alejándose del estereotipo de vivir el rechazo constante de la sociedad.

“Y tú ¿con quién juegas en el Street Fighter?”

En un principio, el filme pareciera que se enfrascará en los clichés homosexuales que el público cree  conocer, al igual que por las tácticas, técnicas y recursos que por lo general, se realizan para conquistar a un hombre (ya sea homosexual, heterosexual o indefinido) pero conforme avanza la historia, se presentan giros de tuerca sutiles que te hacen reflexionar los motivos por los cuales muchos homosexuales optan por practicar su sexualidad a distancia de sus sentimientos, ya sea por curiosidad, por necesidad, por placer o tristemente por ocultar problemas emocionales que nada tienen que ver con su orientación.

“Pienso en cosas feas que van a lastimar mucho a Jesús”

El problema con la película no es la edición o el guión ni el sustento de la historia (detalles que siempre critico) sino las escenas sexuales, ya que  por más natural que buscaron mostrar la práctica del amor entre dos hombres, llegan a ser un tanto incomodas ¡para todos! Y es porque no eligieron los ángulos adecuados para que el sexo se viera como parte del arte del proyecto (y no dudo que en este momento tú, estimad@ lector/a te encuentres riendo de mi, imaginándome con mi rosario mientras me golpeo la espalda por pecador, pero por ahí no va la cosa).

Resulta que no es la primera vez que un proyecto mexicano toca el tema de la homosexualidad de forma artística (quizá sin pretenderlo) con un público versátil que lo respete. Como por ejemplo “Y tú mamá también” que hasta logró la nominación al Oscar como mejor guión original. El cine nos ha dado filmes de calidad con temática homosexual que aun conteniendo escenas explicitas sexuales, no dejan de ser entretenido y respetuoso.

“No te tardes porque se te va a enfriar”

Aclaro que no estoy diciendo que sea una mala película, de hecho es muy buena y aplaudo la intención, aun así, Cuatro lunas plantea  demostrar que la homosexualidad no solo es sexualidad, pero su nula censura aleja al espectador del verdadero objetivo ¿en verdad queremos que todos se enteren de las prácticas promiscuas en las que algunos homosexuales caen por creer, no hay alternativas? Ó ¿busca hacer entender a todo el público que el amor no distingue género? Cualquiera que sea la respuesta, no queda más queseguir con el buen ejemplo que dio “Brockeback Mountain”.