Al menos 50 personas murieron este lunes en tres atentados con coches bomba perpetrados en los alrededores de Bagdad y en Basora, anunciaron funcionarios de los servicios de seguridad iraquíes que, previamente habían mencionado la mitad de ese número de víctimas.
La policía actualizó el balance de fallecidos en uno de los atentados cerca de la capital alcanzando en total a medio centenar por el momento. Según las fuentes, al menos 10 personas murieron en un atentado en Zubayr, en el suroeste de Basora, en tanto que otras 40 murieron en dos localidades del norte de la capital.
Estos ataques no son frecuentes en el sur de Irak, cuya población es predominantemente chiita por lo que es difícil el acceso para los grupos yihadistas sunitas, responsables de la mayoría de los atentados en la capital Bagdad y de otras acciones en el país.
Basora había estado casi a salvo de la violencia desatada por el EI en el resto del país desde el año pasado. No obstante, en los últimos tiempos ha recrudecido la violencia entre grupos armados chiitas y bandas criminales en la región.
