José Antonio Meade Kuribreña, secretario de Desarrollo Social, señaló que en la actualidad en nuestro país se desperdicia 37% de los alimentos que se producen en distintos puntos de la cadena.
Tal situación es “algo sencillamente insostenible en un país con tantas necesidades, con millones de mexicanos que padecen hambre y con 28 millones que enfrentan carencias en el acceso a la alimentación”, enfatizó.
Al inaugurar las instalaciones del Banco de Alimentos en los municipios de Zapo-
tlanejo y Tepatitlán, Jalisco, el titular de la Sedesol dijo “que el objetivo número cuatro de la Cruzada contra el Hambre es minimizar las pérdidas de alimentos inmediatamente después de la cosecha y durante su almacenamiento, transporte, distribución y comercialización”.
Sostuvo que las mermas a lo largo de la cadena de abasto suman casi 80 mil millones de pesos anuales, lo que representa el 25 por ciento del valor de la producción de cereales, frutas, verduras, tubérculos y legumbres secas de México.
Dichas pérdidas se traducen en incrementos a los precios que afectan directamente al consumidor final de la cadena. Es decir, recordó, que las pérdidas generan un encarecimiento que afecta principalmente a las familias más pobres del país.
Para avanzar de manera firme y sostenida en el combate a la pobreza, es necesario fomentar más asociaciones público-privadas y ampliar la colaboración con las organizaciones de la sociedad civil.
