Tras los recientes conflictos, no es de extrañar que los ciudadanos franceses acudan en masa a votar por la paz y la estabilidad. La mayoría presidencial se ha opuesto a un grupo llamado Nupes, que quiere más justicia social con énfasis en el ecologismo; su plataforma se traduce, a grandes rasgos, en una «nueva unión popular ecológica y económica».
Aunque estas dos visiones difieren mucho entre sí, también tienen algunas similitudes: ambas creen que Francia debe desempeñar su papel de líder entre las naciones europeas; sin embargo, existe un desacuerdo sobre lo que esto implica exactamente (algunos creen que la adhesión conlleva riesgos, mientras que otros piensan que basta con ofrecer ayuda sin compromiso). Esta elección parece que va a provocar otro enfrentamiento entre los que se oponen a la inmigración y a la integración frente a los que están dispuestos a que los grupos de trabajo encuentren soluciones.
