Actualmente, a la mayoría de los contribuyentes les ha resultado molesto las constantes revisiones de las autoridades hacendarias, así como los requerimientos que solicitan. Recibir una notificación por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), se ha convertido en fuente de preocupación para los dueños y directores de empresas, quienes habiéndose conducido de manera adecuada y cumplido con todos los requisitos fiscales, posiblemente se les determine un crédito porque “ante los ojos” del SAT, no cumplieron adecuadamente con todos los requisitos; o bien, porque éste decidió re-caracterizar las operaciones y darle alcances distintos a los reales y legales.
Las determinaciones de impuestos siempre han sido un dolor de cabeza para los contribuyentes ya que en su mayoría, han cumplido adecuadamente sus obligaciones, pero la inexperiencia de la autoridad o su visión sesgada resulta en una determinación de diferencias impositivas que implican inversión de los contribuyentes en abogados, contadores y tiempo. Así mismo, para los contribuyentes representa distracción de su negocio, disminuyendo su crecimiento.
- Pablo M. Ibañez // Capin Ibáñez & Asociados, S.C.
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