El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) han emitido un llamado a los fabricantes de dispositivos móviles, entre ellos Samsung, Motorola y ZTE, para que suspendan de inmediato la medida de bloquear celulares adquiridos en el llamado «mercado gris» o importaciones irregulares. Esta medida ha generado preocupación debido a sus implicaciones en los derechos de los consumidores.
La solicitud de suspensión de esta medida tiene como objetivo evitar que los usuarios sean afectados mientras se analizan las políticas y acciones adecuadas para abordar los desafíos regulatorios, comerciales y legales asociados con las importaciones irregulares.
En un comunicado conjunto, el IFT y la Profeco expresaron: «La Profeco y el IFT, en cumplimiento de sus marcos regulatorios, hacen un llamado a las empresas que han implementado medidas de bloqueo a suspender dichas acciones de forma inmediata».
Además, ambos organismos convocaron a los fabricantes a unirse a un grupo de trabajo en el que participen diversas partes interesadas, con el fin de identificar medidas y llevar a cabo acciones para abordar los desafíos que plantea el «mercado gris» mientras se salvaguardan los derechos de los consumidores y usuarios.
Se ha observado que varias empresas fabricantes de dispositivos de telefonía móvil han bloqueado unilateralmente los equipos provenientes de importaciones paralelas. Estas importaciones se refieren a productos, dispositivos o equipos de telecomunicaciones que ingresan al país sin cumplir con el proceso de homologación oficial, que garantiza el correcto funcionamiento en las redes de telecomunicaciones y la seguridad en su uso, sin causar interferencias a otros equipos o servicios.
Aunque se reconoce que las importaciones del «mercado gris» pueden afectar la calidad de los servicios y la validez de las garantías, el bloqueo absoluto de los dispositivos, tal como se está llevando a cabo, afecta los derechos de los consumidores y usuarios finales.
Hasta el momento, Samsung, Motorola y ZTE han implementado el bloqueo de dispositivos adquiridos en el «mercado gris», y otras empresas como Xiaomi y Oppo también están considerando abordar este problema.
