Porque Hollywood tiene mucho que aprender del cine de arte de China.
¿Sabes qué tienen en común «Las flores de la guerra» (película favorita de mis tres sobrinas adolescentes sobra decir), «Red Cliff II», «Hero» y «La casa de las dagas voladoras»? (claro, además de ser películas producidas y realizadas en China) Pues es el hecho de que su perfección tanto en fotografía, vestuario, producción, guión y actuaciones, hicieron de ellas filmes muestra de lo que todo cineasta ambicioso debería considerar para hacer de su producto una verdadera obra maestra. Y es que los chinos no hacen Cine ¡hacen verdaderas obras de arte! Y ya que llegamos a este punto, la recomendación para disfrutar en todo su esplendor en una sala de cine es el film noir «Tan Negro como el Carbón».
«Tan Negro como el Carbón» es un filme estrenado en el 2014 que llega a las salas de nuestro país gracias a las recomendaciones de voz en voz que ha tenido esta joya del cine oriental (estrenándose en algunas ciudades el 9 de mayo). Es dirigida Diao Yi’, cuyo trabajo más sobresaliente había sido como co-guionista del melodrama noventero «El Baño» (película que encuentras en cualquier Walmart en 30 pesos y cuyo contenido es honesto, sensible y para público viril) pero que no necesitó de gran trayectoria para despuntar durante la Berlinale (momento en el que todos esperaban el triunfo de Wes Anderson con «El Gran Hotel Budapest» y ¡sopas! El chino logró arrebatarle el premio con el filme que me encuentro recomendando así como el galardón a la Mejor Interpretación Masculina para el protagonista Fan Liao) para llegar a tierras aztecas en la 57 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.
La trama comienza cuando en los 90´s un hombre es desmembrado y no es hasta que sus restos aparecieron en diferentes procesadoras de carbón por todo el país que comienzan a investigar el caso asignado al recién divorciado sargento Zhang Zili, una serie de eventos desafortunados orillan al policía retirarse tanto del caso como de la vida policial hasta que descubren más cuerpos, cuyas pistas llevan a la lavandera viuda Wu Zhizhen.
Zhang regresa a su labor policíaca tratando de resolver los asuntos pendientes de su pasado mientras nos muestra su mundo, plagado de escenarios inolvidables, un soundtrack de lo más alucinante y una fotografía que nada le pide al «Chivo» Lubenzki, y que sin duda es de los mejores filmes en estrenarse y ¡no te lo puedes perder!
