¿Saben qué es lo peor de no ver una película el día de su estreno? Pues el hecho de que tus amigos y compañeros de trabajo que si fueron compartirán sus críticas, y no es que tenga algo en contra de ellas (digo, este blog es de crítica, me encanta) el problema radica en la incoherencia de quien critica, porque alguien que va al cine sólo por las palomitas será capaz de decir que le aburrió “El Señor de los Anillos” o aquella persona que ama el romanticismo dirá que “Star Wars” es basura.
Pues algo por el estilo me pasó con “Maze Runner: Prueba de fuego”, la estuve esperando con altas expectativas pero me fui de vacaciones a la playa y me olvidé de mi gran pasión: el cine (antes de que digan algo, ya me di de latigazos y tuve heridas peores que las de Lupita Nyong’o en “12 Años Esclavo”) y el lunes escuché 4 veces en distintos momentos del día la frase “no me gustó” al referirse a esta película
Pero como yo no me dejo llevar ni siquiera por las críticas de mi revista favorita “Cine PREMIERE” asistí tan pronto como pude a las salas de “Cinepolis” solo para aliviar mi corazón al saber que “Maze Runner: Prueba de fuego” cumple con las expectativas.
Para todos los que le dimos la oportunidad a la primer película (me refiero a quienes no leímos el libro y quedamos enganchados en esta trilogía), sabrán que era obvio dónde comenzaría esta segunda parte, pues Thomas (interpretado por Dylan O’Brien) acompañado de el resto de los ex prisioneros del laberinto, no están a salvo y no están libres, por ello tendrán que enfrentarse a un mayor desafío hasta el momento: buscar pistas sobre la misteriosa y poderosa organización conocida como C.R.U.E.L. Y esta aventura los llevará a un apocalíptico lugar repleto de inimaginables obstáculos (como el laberinto mismo).
El problema con el público no lector de la saga literaria es el hecho de que a todo le encuentra referencia, la gente no es feliz, ya lo constaté, hay quienes dicen que no es buena, porque simplemente no cumple con sus expectativas, pero eso no significa que la película haya desviado la saga a un territorio sombrío, la película aunque un 25% predecible he de reconocerlo, nos presenta una historia muy alejada a lo que ya conocemos por “Divergente”, “Los Juegos del Hambre” y por supuesto “Resident Evil” ¡Maze Runner nos presenta personas con ideas propias! Personajes que no desconocen el amor pero saben en la situación en la que se encuentran, es momento de sobrevivir y liberar a los presos pero ¿cómo saber cuál es el bando bueno? Sin duda Maze Runner tiene uno de los mejores finales entre las películas veraniegas del 2015 y deja para el tercer filme el terreno listo para una guerra donde la humanidad, peleará no por sus vidas, si no por el derecho a conocer la verdad, cualquiera que esta sea.