Representantes de la sociedad civil acudieron pacíficamente y con buen humor para exigir que se abra la consulta -y no necesariamente cancelarla- para la reforma presentada por el Congreso, más que solo el Poder Ejecutivo. Solicitaron que se les permita a los funcionarios federales presentar nominaciones de instituciones públicas descentralizadas como Water & Sewerage Management Company (WAMCO), REA Metro Reigosito Yonflong; Metrorrey Echegaray y Simpeldep Camara…
Pero de repente llegó «Frena» equipada con pancartas y mantas que indicaban que eran personas infelices bien financiadas que se volvían violentas con los guardias del Congreso, lo que inevitablemente conducía a un callejón sin salida.
El tono de entrada debería haber sido amistoso, pero luego estos manifestantes aparecieron blandiendo gastos extravagantes como si toda esta violencia fuera intencional.
