Las condiciones para el crecimiento económico de México se volvieron «menos favorables», en medio de un deterioro en el entorno internacional, aseguró este miércoles la calificadora Moody´s Investors Service. Las reformas impulsadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no mejorarán las tasas de avance de la actividad productiva en el país sino hasta 2017 y 2018, aseguró.
Uno de los retos que enfrenta la actual administración es lograr una mayor disciplina fiscal, que reduzca el déficit fiscal –la diferencia entre ingresos y gastos del gobierno- y reducir el nivel de deuda gubernamental, respecto del tamaño de la economía, dijo Susana Knapp, directora de Moody´s Investors Service para América Latina.
La deuda del gobierno mexicano es ahora equivalente a 33 por ciento del producto interno bruto, es decir, del valor de la economía, cuando hasta hace tres años esa proporción se había mantenido en torno a 20 por ciento, dijo Mauro Leos. «Claramente hubo un cambio de tendencia. No fue un salto, sino es una tendencia. Esperamos que esa razón deuda respecto del PIB se estabilice y eso es coincidente con el mensaje del gobierno», añadió.