Netflix anunció recientemente una nueva política que disuade a los usuarios de compartir cuentas para poder pagar su suscripción.
La compañía culpa a esta práctica de reducir su capacidad para invertir en la creación de grandes historias y series y películas de alta calidad.
Este cambio ha desatado la ira en las redes sociales, dejando a muchos preguntándose si se darán de baja o no.
Está claro que Netflix se ha pegado un tiro en el pie con esta estrategia, ya que actualmente la gente se centra únicamente en lo que considera una injusticia hacia ellos, en lugar de tener en cuenta los posibles beneficios del cambio de política.
