Casi tres semanas después de que denunció que ella y otros ejidatarios de Mina fueron engañados para vender sus tierras a un intermediario de la familia del Gobernador Rodrigo Medina, María de los Ángeles Padilla acusó anoche que le incendiaron una casa en su rancho.
Sin nombrar responsables ni acusar directamente a nadie, Padilla aseguró que unos jóvenes prendieron fuego a las vigas de madera de su construcción, actualmente deshabitada. La propiedad no tiene viviendas aledañas y es de difícil acceso.
La ejidataria de 61 años señaló que el incendio ocurrió la noche del jueves en los terrenos del rancho llamado Santa Mónica, una propiedad familiar de seis hectáreas cercana a la cabecera municipal de Mina, al norte de la carretera a Monclova. Anoche, en un recorrido, todavía se percibía el olor a madera quemada en la vivienda, que consta de tres cuartos de material y un techo de vigas de madera y de lámina.
«Estaba humeando y un hermano llegó», narró la ejidataria. «Vio a unos muchachos corriendo, pero no supo quiénes eran». Aunque rechazó señalar responsables, la ejidataria dijo que tiene miedo de que ella y su familia puedan ser blanco de hostigamiento y ataques a raíz de las denuncias realizadas contra los Medina. «Tenemos temor de que nos puedan mandar a hacer algo», afirmó.
El 12 de abril, en un evento de Felipe de Jesús Cantú, candidato del PAN a la Gubernatura, en Mina, Padilla denunció que fueron engañados para vender más de 2 mil hectáreas a un intermediario de Humberto Medina Ainslie y de Alejandro y Humberto Medina de la Cruz, papá y hermanos del Gobernador. La operación también favoreció a Francisco Cienfuegos, candidato del PRI a la Alcaldía de Guadalupe.