El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tendió el viernes una mano a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, para encontrarse personalmente y resolver la problemática generada por el cierre de 100 kilómetros de frontera común ordenado desde Caracas la semana pasada y que fue ampliado.
Tras el aumento de la tensión dialéctica de los últimos días el jefe del Ejecutivo venezolano hizo esta proposición a Santos en la clausura de una marcha en Caracas en apoyo del decreto de estado de excepción en seis municipios del fronterizo estado Táchira, así como del cierre de los pasos en los mismos, una decisión esta última que Maduro anunció que ampliaba a cuatro municipios del área.
«Estoy dispuesto a reunirme con el presidente Santos a hablar de estos temas donde él quiera, cuando quiera y como quiera. Él y yo, solitos, y le pongamos el cascabel al gato, presidente Santos y hagamos historia usted y yo, si usted quiere», anunció Maduro.
Solicitó a su par colombiano acomodar las agendas ya que, dijo, «llegó la hora de vernos la cara usted y yo» para buscar la solución a una problemática que ayer incluso llevó a Venezuela y Colombia a llamar a consultas a su embajadores en el otro país.
Los pasos fronterizos hacia Colombia en seis municipios del estado Táchira están cerrados desde el jueves de la semana pasada, entidades que se encuentran bajo el estado de excepción, una posibilidad constitucional que activó el Ejecutivo alegando una lucha contra la inseguridad y el contrabando en la zona y a raíz de un supuesto ataque de paramilitares a un patrulla venezolana.
Maduro ha reiterado que se vio obligado a poner en marcha estas medidas ante el descontrol en la zona y ha acusado a Colombia de no hacer suficiente en la lucha contra el hampa y el contrabando que hace vida en la zona aprovechando la gran diferencia de precios de, entre otros, la gasolina venezolana, la más barata del mundo.