El peso continuó perdiendo terreno frente al dólar por tercer día consecutivo, luego de que el billete verde se cotizara en 17.18 unidades a la venta en ventanillas bancarias.
El temor a un menor crecimiento mundial y la disminución de los precios del petróleo fueron las causas que empujaron a los inversionistas del mercado cambiario a refugiarse en la moneda estadunidense, a casi una semana de que la Reserva Federal (Fed) decidiera dejar intactas sus tasas de interés (ubicadas en un rango de 0% a 0.25%).
En su Anuncio de Política Monetaria, el Banco de México (Banxico) advirtió que el factor de riesgo más importante continúa siendo la incertidumbre en torno al inicio de la normalización de la política monetaria en la Unión Americana. Adicionalmente, en las últimas semanas, se suma la preocupación sobre las perspectivas de crecimiento de la economía de China y sus implicaciones sobre los precios de las materias primas, en particular el precio del petróleo.
Por lo pronto, Banxico decidió no elevar las tasas de interés, en línea con la Fed, además de continuar subastando diariamente 200 millones de dólares para contrarrestar la volatilidad en el tipo de cambio, junto con la inyección de otros 200 millones cuando el peso se deprecie más del 1% frente al dólar.