Una de las figuras más influyentes en el deporte, Serena Williams, ha sido galardonada con el prestigioso Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2025.
Con un palmarés que incluye 23 títulos de Grand Slam individuales y 4 oros olímpicos, Williams no solo es reconocida por su «palmarés deportivo incuestionable», sino también por su incansable labor como defensora de la igualdad de género y oportunidades. Este reconocimiento eleva su figura más allá de las canchas, consolidándola como un ícono global.
Nacida en Michigan en 1981, Serena Williams comenzó su viaje en el tenis a los cinco años, bajo la tutela de su padre y entrenador, siguiendo los pasos de su hermana Venus. Su carrera, que se extendió hasta su retiro en septiembre de 2022, ha sido calificada de «extraordinaria» por el jurado del premio. Dotada de una formidable fuerza física y mental, junto con una técnica impecable, Williams ha roto innumerables récords en el tenis femenino. Es la segunda tenista, mujer u hombre, en la ‘era Open’ con más títulos en los cuatro grandes torneos, solo superada por Novak Djokovic.
Entre sus récords destacan 319 semanas como número uno del mundo. De sus 39 títulos de Grand Slam, 23 son individuales: siete en el Abierto de Australia, tres en Roland Garros, siete en Wimbledon y seis en el Abierto de Estados Unidos. A esto se suman un oro olímpico individual en Londres 2012, catorce títulos de dobles de Grand Slam y tres oros olímpicos en dobles (Sídney 2000, Pekín 2008 y Londres 2012) junto a su hermana Venus, conformando un historial deportivo incomparable.
Williams no solo dominó en la cancha, sino que también se convirtió en un símbolo fuera de ella. El jurado del Premio Princesa de Asturias destacó su compromiso inquebrantable con la «igualdad de género y de oportunidades entre hombres y mujeres en el deporte y, en general, en la sociedad». Su activismo se ha materializado a través de iniciativas como The Serena Williams Foundation, The Williams Sisters Fund y el Yetunde Price Resource Center, dedicado a las víctimas de la violencia y nombrado en memoria de su hermana fallecida en 2003. Además, su rol como Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF para la educación desde 2011 y la fundación de su empresa Serena Ventures, que invierte en empresas lideradas por mujeres y minorías, refuerzan su legado como una fuerza de cambio social.

El Impacto Trasversal de una Campeona Global
La distinción de Serena Williams con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes no es solo un reconocimiento a su brillante trayectoria en el tenis, sino un reflejo del impacto transversal que una figura pública puede generar, trascendiendo el ámbito deportivo. Este galardón subraya la capacidad de los atletas de convertirse en verdaderos agentes de cambio social.
Un beneficio evidente de esta premiación es la amplificación del mensaje de igualdad de género. Al honrar a Williams, se valida su lucha por la equidad salarial en el deporte, por la representación femenina y por desafiar los estereotipos en un mundo aún marcado por desigualdades. Su plataforma global ha permitido que estas discusiones alcancen audiencias masivas, inspirando a generaciones de mujeres y niñas a perseguir sus sueños, tanto en el deporte como en otros campos. Este reconocimiento es un avance significativo en la promoción de valores fundamentales a través del deporte.
Sin embargo, también se presentan retos en el ámbito del activismo. A pesar de la visibilidad que figuras como Williams otorgan a estas causas, la implementación de la igualdad real y la erradicación de la discriminación son procesos lentos y complejos que requieren de un compromiso continuo y de la superación de barreras estructurales. El premio, aunque importante, es un recordatorio de que la lucha por la igualdad de género sigue siendo una tarea pendiente en muchos frentes.
Finalmente, la carrera de Serena Williams es un caso de estudio sobre la longevidad y la resiliencia en el deporte de élite. Su capacidad para regresar y dominar después de lesiones, maternidad y años de intensa competencia, es un testimonio de su fuerza mental y dedicación. Su legado no se mide solo en los 23 Grand Slam o los Juegos Olímpicos, sino en cómo redefinió los límites de lo posible para una mujer en el deporte, dejando una huella imborrable que continuará inspirando mucho después de su retiro de las canchas.
El otorgamiento del Premio Princesa de Asturias de los Deportes a Serena Williams es un merecido reconocimiento a una leyenda del tenis cuyo impacto se extiende mucho más allá de sus impresionantes logros deportivos. Su palmarés inigualable, que incluye múltiples Grand Slam y Juegos Olímpicos, se complementa con su firme defensa de la igualdad de género y las oportunidades. Williams no solo es una atleta excepcional, sino una voz poderosa que ha utilizado su plataforma para impulsar cambios sociales significativos. Este galardón no solo celebra una carrera extraordinaria, sino que también honra el compromiso de una campeona global con un mundo más justo y equitativo.