En el trágico suceso del 30 de agosto, al menos diecinueve perros y tres gatos perdieron la vida a manos de maquinaria pesada, presuntamente propiedad de la empresa Pétreos del Pacífico. El incidente ocurrió en Ensenada, Baja California, cuando la empresa intentó desalojar a la propietaria del albergue, Guillermina Dee Galvan.
Guillermina Dee Galvan, una destacada activista por los derechos de los animales, era la responsable de un albergue que albergaba a 65 animales rescatados. Conmocionada, Dee Galvan denunció en las redes sociales que su refugio había sido devastado en gran medida. Describió la terrible escena en la que más de 30 jaulas y una casa fueron destruidas mientras las máquinas operaban con los animales todavía dentro. En medio de lágrimas, hizo un emotivo llamado a la comunidad en busca de ayuda, ya que se encontraba en una situación desesperada y había perdido prácticamente todo lo que tenía.
La activista también afirmó que quienes manejaban las máquinas se burlaron de ella cuando expresó su indignación por la masacre de los animales.
El alcalde Armando Ayala Robles informó que se tomarán medidas con respecto a este incidente y que se presentarán pruebas ante la Fiscalía General del Estado. Además, mencionó que desde el 8 de mayo, la Subdirección de Ecología y Medio Ambiente había recibido una denuncia telefónica que señalaba posibles problemas de higiene y falta de permisos en el refugio.
Por su parte, Oscar Quiñonez Uribe, subdirector del área, explicó que, en respuesta a la denuncia, el 5 de julio, el personal de inspección visitó el refugio y encontró a aproximadamente 48 perros y 5 gatos en condiciones de salud aparentemente buenas. Estaban resguardados del sol en jaulas tipo gallinero con espacio amplio, agua limpia y alimento.
Quiñonez Uribe indicó que la destrucción de las instalaciones y la trágica pérdida de mascotas fueron causadas por una empresa privada y un particular, y que se presentarán pruebas ante la Fiscalía General del Estado en consecuencia.
