Xiomara Castro, la primera mujer que gobierna Honduras, será investida el jueves. Sin embargo, se enfrentará a un futuro incierto, ya que los diputados rebeldes amenazan sus planes de lucha contra la corrupción y el narcotráfico, a la vez que intentan mejorar los índices de pobreza en el país, que se encuentran entre los más altos per cápita del mundo, con algo más del 60%. La instalación de dos legislaturas paralelas ha prolongado esta crisis política, que seguramente no sólo afectará a la presidencia de Xiomara, sino también a lo que pueda conseguir después.
