Después de 16 años de asistir al Foro Económico Mundial en Davos y ser testigo del papel secundario jugado por México en sus trabajos, Miguel Alemán Velasco se convenció de que su país merecía su propio foro, que ofreciera a sus empresarios y líderes tomadores de decisiones un espacio de reflexión y networking donde encontrarse con los personajes e ideas que mueven al mundo hacia la frontera de la evolución y el progreso. Así nació México Cumbre de Negocios hace 13 años.
“La importancia de los tres días de Davos era mayúscula, pero a mí me preocupaba que México no sobresalía nunca ni había atención, ni interés en México, incluso llegué a molestarme porque el presidente de mi país no tenía acceso a la sala mayor para hacer una presentación que fuera meritoria y digna de todos los que estaban ahí”, relató a El Economista el experimentado empresario y político, hijo del ex presidente Miguel Alemán Valdés.
Comentó que a partir de esta experiencia se quiso replicar la oportunidad de reunir y acercar por tres días y en un mismo espacio a personalidades con quienes de otro modo tomaría meses o años concertar citas de encuentro.
Al llegar a su décimo tercer año de realización, el foro México Cumbre de Negocios se ha afianzado así como un espacio no sólo de reflexión, sino como detonador de cambios en las políticas públicas e impulsor de nuevos enfoques para promover el crecimiento y desarrollo del país, enfatizó el veracruzano.
“Tenemos casos de éxito a lo largo de todo este tiempo y hemos observado cómo en entidades en las que hemos estado (realizando México Cumbre de Negocios) se han sembrado semillas que coinciden con cambios muy positivos que se han visto”, dijo.
Del 25 al 27 de octubre próximos tendrá lugar en la ciudad de Guadalajara la décimo tercera edición de México Cumbre de Negocios, que tendrá como eje temático el estímulo y el aprovechamiento de la tecnología para dinamizar la productividad y el crecimiento. De ahí el título de esta edición: “Innovación: motor del desarrollo económico”.
