El pasado 21 de agosto, el Congreso de Coahuila aprobó por mayoría de votos, la Ley de Protección y Trato Digno a los Animales, enviada por el gobernador Rubén Moreira Valdez.
Los diputados aprobaron esta iniciativa argumentando que las corridas de toros provocan el sufrimiento del animal y que influyen de manera negativa en la sociedad al promover la violencia y maltrato hacia los animales.
Empresarios taurinos de Coahuila mostraron su inconformidad ante la nueva ley. Señalaron que esta decisión generaría desempleo y el cierre de al menos 8 ganaderías, por ello presentaron un amparo ante la justicia federal. Después de dos meses, el juez segundo de distrito determinó la suspensión provisional de la Ley antitaurina.
«Podemos dar una corrida de toros, una novillada o cualquier fiesta referente a lo taurino en la plaza de toros Armillita y en cualquier plaza del Estado de Coahuila», señaló Armando Guadiana Tijerina, empresario taurino. Aún no se define el amparo, pero se suspendió la aplicación de la ley de manera temporal hasta que concluya el juicio.
Ahora el juez analizará el amparo promovido por los empresarios taurinos y determinará en un plazo no definido, si se desecha o no, dicha petición.
