En medio de la problemática del sargazo que afecta la región turística principal de México, un ganadero del Caribe mexicano, Fernando Chico, ha encontrado una manera sorprendente de aprovechar este alga invasora para mejorar la calidad del pasto forrajero en su rancho «Nohoch Balam».
Chico accedió a la solicitud de un grupo de hoteleros para recibir varias toneladas de sargazo en su rancho. Lo que comenzó como un acto para ayudar a la comunidad local y turística, pronto se convirtió en un descubrimiento innovador. Después de meses, notó que sobre el sargazo crecía pasto forrajero con características superiores a las que ya tenía para alimentar a sus borregos.
En un recorrido por su rancho, Chico explicó cómo han procesado miles de toneladas de sargazo de manera sostenible y cómo este proceso ha llevado a la generación de pasto de alta calidad. Hace unos años, comenzaron recibiendo alrededor de cuatro camiones de sargazo por casualidad, pero luego establecieron una página en Facebook para solicitar más y se encontraron abrumados por la respuesta, llegando a recibir hasta 40 o 50 volquetes por día.
La macroalga del sargazo, también conocida como la maleza del Golfo, ha sido una preocupación creciente en el Caribe mexicano debido a su impacto en el turismo y en los ecosistemas marinos. Aunque su llegada es atípica en la región, Chico ha demostrado que con una perspectiva innovadora, incluso los desafíos medioambientales pueden convertirse en oportunidades.
El Gobierno local y otras entidades también se han unido a esta iniciativa, llevando sargazo al rancho de Chico para contribuir a este esfuerzo sostenible. En un contexto en el que la llegada de sargazo se ha adelantado y se prevé que el fenómeno sea más agudo, esta historia destaca cómo la creatividad y el compromiso pueden encontrar soluciones inesperadas para problemas complejos, como el del sargazo en el Caribe mexicano.