En una investigación exclusiva compartida con CNN, se revela que más de 1.000 empresas importantes no cumplieron su compromiso de abandonar Rusia luego de la guerra en Ucrania liderada por Vladimir Putin. Estas acusaciones, realizadas por el profesor de Yale Jeff Sonnenfeld y su equipo, señalan a reconocidas empresas como Heineken, Unilever, Philip Morris y Mondelez, fabricante de las galletas Oreo.
El éxodo corporativo sin precedentes que tuvo lugar tras la guerra en Ucrania representó un duro golpe tanto financiero como simbólico para Moscú y la economía rusa. Sin embargo, Sonnenfeld y su equipo afirman que muchas de estas empresas no cumplieron sus promesas de abandonar el país o reducir drásticamente su presencia allí.
La investigación de Yale se basa en testimonios de denunciantes, expertos en el terreno, estudiantes que operan en Rusia, documentos corporativos e informes de los medios de comunicación. Sonnenfeld afirma que estas empresas están rompiendo sus promesas y actuando como especuladores en tiempos de guerra. Considera su comportamiento decepcionante, vergonzoso y poco ético.
El caso más destacado es el de la cervecera holandesa Heineken, que recibió elogios en marzo de 2022 por prometer abandonar Rusia. Sin embargo, según Yale, 16 meses después aún tiene siete cervecerías y 1.800 empleados en el país. Además, Heineken ha lanzado nuevas marcas en Rusia, ocupando así el espacio dejado por otras marcas importantes de cerveza que abandonaron el mercado.
Otro ejemplo es el gigante de los bocadillos y dulces Mondelez, propietario de las galletas Oreo y los refrigerios Nabisco, que prometió reducir todas las actividades no esenciales en Rusia. Sin embargo, la compañía aún emplea a 3.000 personas en el país.
Esta investigación de Yale pone en evidencia a estas empresas y busca generar conciencia entre los consumidores, destacando que al respaldarlas están apoyando indirectamente la maquinaria de guerra de Putin.
