Donald Trump declaró que su llamado a la población iraní para «evacuar inmediatamente Teherán» constituye una medida de precaución.
Reiteró enfáticamente que Irán no debe poseer un arma nuclear y debe abandonar cualquier aspiración en ese sentido. Estas declaraciones fueron hechas a bordo del Air Force One, mientras regresaba a la capital estadounidense tras suspender abruptamente su participación en la cumbre del G7 en Canadá.
Tensión en Medio Oriente y Consecuencias en el G7
Trump explicó que su exhortación a evacuar Teherán se debe a las posibles eventualidades en medio del actual conflicto bélico entre Israel e Irán, buscando la seguridad de las personas ante lo que él considera que «pueden ocurrir cosas».
Su salida anticipada del G7 se debió precisamente a la creciente tensión en la región del Medio Oriente. Esta situación tuvo un impacto directo en la agenda de México, resultando en la cancelación del encuentro previsto para este martes 17 de junio entre Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum.
Estados Unidos se negó a firmar el comunicado conjunto que se esperaba del G7 en Canadá. Según el borrador, el documento instaba a ambas partes a un cese al fuego y a que Irán desarrollara energía nuclear con fines civiles. Trump justificó su rechazo al posicionamiento del G7 al afirmar: «Queremos un fin (a las hostilidades), no un cese al fuego, algo que sea permanente o que abandone enteramente sus aspiraciones (de Irán con el desarrollo de un arma nuclear)».
Paralelamente, el Departamento de Defensa de Estados Unidos informó sobre el despliegue de fuerzas militares adicionales en la región del Medio Oriente y Europa. Este movimiento, que incluye portaviones, buques de guerra, aviones de combate y drones, busca fortalecer la protección de los intereses del país y de las tropas estadounidenses desplegadas globalmente ante posibles ataques. El Pentágono afirmó estar «en posición de defensa».
La agenda de Trump incluye una reunión urgente con su Consejo de Seguridad Nacional para abordar la situación del conflicto entre Israel e Irán. La postura actual del gobierno de Trump sigue siendo de apoyo incondicional a Israel y a su derecho a defenderse, aclarando que Estados Unidos no intervendrá atacando a Irán, a menos que sus propios intereses o bases militares sean objeto de una escalada bélica.
