Tras la muerte de dos ciclistas la semana pasada en la Ciudad de México, cientos de personas se manifestaron en demanda de seguridad vial e infraestructura adecuada.
Monserrat Paredes, tenía 21 años y fue atropellada la semana pasada por un autobús en el Paseo de la Reforma, donde circulaba con una unidad de Ecobici en el carril de uso compartido de ciclistas y transporte público.
Felipe Torres, de 62 años, perdió la vida en circunstancias similares cuando intentaba cruzar en su bicicleta la avenida Periférico en el norte de la ciudad.
La Asociación Civil Bicikletas hizo un llamado al Gobierno de la Ciudad de México a instalar un programa integral de seguridad vial con visión cero, que fue creado en Suecia y que brinda resultados clarísimos y que nos puede permitir en los próximos 20 años que no muera una sola persona más por incidentes de tránsito prevenibles.
Refirió que dicho programa tiene dos premisas: que perder vidas humanas en el tránsito es moralmente inaceptable y que los seres humanos son falibles, por lo que los sistemas de tránsito deben buscar minimizar el error y en caso de que ocurran que sean de consecuencias lo menos graves que sea posible.
Visión Cero, grupo integrado por más de 60 asociaciones civiles y llamada precisamente también exige la inversión pública de al menos 200 millones de pesos (en infraestructura adecuada para prevenir accidentes.
Tras estos accidentes, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal informó el 21 de noviembre que trabaja en cinco investigaciones relacionadas con accidentes en que hay ciclistas involucrados.
Las quejas se refieren a la falta de seguridad para los ciclistas, así como a la presunta omisión de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal en la aplicación de programas para que se respeten los espacios de los ciclistas.
El organismo indicó que ha solicitado a las autoridades capitalinas que se establezcan programas para la capacitación del ciclista y el respeto de los espacios destinados para la circulación en ese tipo de transporte.
