Un potente terremoto azotó el lunes regiones remotas del norte de Afganistán y Pakistán, dejando al menos 263 muertos, y sin servicio de electricidad y comunicaciones a zonas ya de por si aisladas.
El sismo de magnitud de 7,5 tuvo su epicentro en la profundidad de las montañas Hindu Kush, en una zona escasamente poblada en la provincia de Badakhshan, Afganistán, que comparte fronteras con Pakistán, Tayikistán y China, de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos.
En Kabul, capital de Afganistán, los edificios se remecieron durante unos 45 segundos, las paredes crujieron y los autos se movieron por la calle. Tanto en Islamabad, Pakistán, como en el sur de Nueva Delhi, India, los atemorizados empleados, que regresaban del almuerzo, salieron corriendo de los edificios.
En Pakistán fallecieron al menos 228 personas y más de 1.000 resultaron heridas, mientras que las autoridades afganas reportaron 33 muertos y más de 200 heridos. En la región de Cachemira controlada por la India, se reportaron dos decesos. Las autoridades anticipan un incremento en el número de fallecimientos una vez que lleguen a las zonas afectadas más remotas.
Las autoridades batallaron para llegar a las regiones más afectadas cerca del epicentro, localizado a 73 kilómetros (45 millas) al sur de Fayzabad, capital de la provincia de Badakhshan. Abdul Humayoon Dehqan, jefe de la Autoridad Nacional de Manejo de Desastres en la provincia, dijo que tenía conocimiento de únicamente 12 muertos y 20 lesionados en la región, la mayoría de ellos a causa de edificios colapsados, y dijo que su personal no llegará a las zonas afectadas hasta la mañana del martes, cuando tenga una cifra más precisa.