El Gobierno francés anunció hoy la construcción de un nuevo campamento humanitario en Calais, con la intención de ofrecer una acogida digna a los miles de inmigrantes que se congregan a las afueras de esa localidad gala a la espera de cruzar al Reino Unido.
Ese nuevo centro, con una capacidad para 1,500 personas, se levantará de aquí a principios de año en la llamada «jungla» de Calais, donde conviven entre 3,500 y 4,000 sin papeles, en su mayoría sudaneses, eritreos, sirios y afganos.
Francia ha acogido desde principios de año a 1,600 demandantes de asilo, frente a los 200 en 2013, ha movilizado 36 millones de euros en el segundo trimestre y prevé llegar a un total de 112 millones en 2016 y ha expulsado del país a 1,200 inmigrantes irregulares.