La policía cubana detuvo el jueves al menos a seis manifestantes gritando «Libertad» y «Vivan los derechos humanos», mientras un grupo disidente reportó unos 100 arrestos en la isla cuando trataba de organizar protestas pacíficas no autorizadas por el Gobierno en el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Las detenciones tuvieron lugar frente a la popular heladería Coppelia en La Habana, donde varias personas fueron arrestadas por la policía que los trasladó en sus autos en medio de gritos y empujones de simpatizantes del Gobierno. «¡Viva la Revolución!» y «Abajo la gusanera! (disidentes)» era el coro progubernamental que se escuchaba, mientras policías vestidos de civil y otros uniformados dispersaban a los manifestantes. No hubo heridos y el tránsito fue interrumpido brevemente.
«Este es un delito de alteración del orden público», dijo un portavoz del Gobierno cuando reporteros observaron las acciones en plena calle. Las Damas de Blanco, un grupo opositor, había convocado a una manifestación en una plaza del barrio de El Vedado, pero pocas pudieron llegar. Los disidentes informan que normalmente son detenidos en su casa o en el trayecto hacia el sitio de la protesta.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos, ilegal pero tolerada, estimó en 100 las detenciones entre el miércoles y el jueves en la isla, según su portavoz Elizardo Sánchez, quien dijo que la cifra podría aumentar.
