En una sesión marcada por movimientos laterales, el peso mexicano mostró una tendencia al alza el jueves, siguiendo la pauta de otras monedas de la región. Esta evolución positiva se produce en respuesta a un retroceso del dólar estadounidense, luego de que los inversores consideraran que el reciente aumento de la moneda norteamericana había alcanzado niveles excesivos.
Durante la mitad de la semana, el peso había mantenido un comportamiento lateral que generó especulaciones entre los analistas sobre la posibilidad de que este patrón pudiera llevar a una tendencia bajista en los próximos días. No obstante, la inyección de liquidez realizada por los bancos en China brindó un respaldo a los activos de los mercados emergentes, lo que contribuyó a mantener cierto grado de cautela en el panorama financiero.
Al momento de la cotización, el peso se ubicaba en 17.0780 por dólar, exhibiendo un incremento del 0.34% en comparación con el precio de referencia de Reuters registrado el miércoles, que se situó en 17.1320 pesos.
Los expertos coinciden en que la evolución del peso estará influida en los próximos días por una serie de factores clave, incluyendo la dirección que tome el dólar, las medidas económicas adoptadas por distintos países y el comportamiento de los mercados emergentes en general. Ante esta incertidumbre, los inversores mantienen su atención en los desarrollos económicos y financieros tanto a nivel local como global.
