El Gobierno de México ha elevado sus reclamos a Estados Unidos después de que se encontrara un segundo cadáver en el río Bravo, el cual comparte con el estado de Texas, debido a las controvertidas boyas y cerco de alambre que se instalaron con la intención de evitar el paso de migrantes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración (INM) emitieron un comunicado en la madrugada de este jueves, informando sobre el hallazgo del segundo cuerpo. Esto ocurre apenas horas después de que otro cadáver fuera encontrado en Piedras Negras, una ciudad fronteriza con la estadounidense Eagle Pass, Texas.
El comunicado menciona que el segundo cuerpo fue localizado aguas arriba por el Grupo Beta Piedras Negras, y existe aproximadamente una separación de cinco kilómetros entre ambos hallazgos.
Hasta el momento, las dos personas fallecidas permanecen sin identificación.
El Gobierno mexicano ha elevado sus reclamos a Estados Unidos, acusando a Texas de violar tratados de aguas y derechos humanos con la instalación de estas boyas fronterizas. Estas medidas han generado controversia y preocupación debido a los riesgos que pueden representar para la vida de los migrantes que intentan cruzar el río en busca de una vida mejor.
La situación está siendo seguida de cerca por ambas partes, y se espera que haya un seguimiento continuo por parte de las autoridades para evitar futuras tragedias y abordar adecuadamente esta problemática.