En los últimos años, cerca de 2,500 policías han sido asesinados en México, revelando una preocupante crisis de seguridad.
Organizaciones no gubernamentales denuncian que, desde 2018 hasta junio de este año, han sido asesinados un alarmante total de 2,482 policías en todo el país. Esta estadística arroja un promedio diario de al menos un oficial asesinado, mientras que aquellos que siguen en activo enfrentan condiciones precarias, con escasa protección, bajos salarios, insuficiente capacitación y equipamiento deficiente.
La asociación civil Causa en Común ha llevado un seguimiento detallado de estos homicidios, considerándolos una afrenta directa al Estado. Sin embargo, lamentan la falta de atención y sensibilidad tanto por parte del gobierno federal como estatal y de la sociedad en general, lo que ha llevado a que muchos de estos casos sean relegados a páginas interiores de la prensa local.
La situación es alarmante, ya que mientras en México se han registrado 151.7 asesinatos de policías por cada 100,000 elementos adscritos, países como Canadá tienen una tasa significativamente menor, con solo 2.9 asesinatos de agentes por cada 100,000 en servicio. La falta de capacitación, recursos y la existencia de complicidades con grupos delictivos son algunas de las razones detrás de esta grave problemática.
Este reportaje revela una situación preocupante para la seguridad pública en México, donde los policías, en lugar de ser protegidos y valorados por su labor, se han convertido en objetivos vulnerables para el narcotráfico y la violencia. Las autoridades y la sociedad en general deben tomar conciencia de esta problemática y trabajar en conjunto para brindar a los agentes las condiciones adecuadas para cumplir con su deber y garantizar la seguridad de la población.
