Los disturbios se intensifican en Francia y se extienden a Bruselas después del tiroteo policial que dejó un adolescente muerto.
En la tercera noche consecutiva de disturbios en Francia, las tensiones continúan aumentando en varias ciudades del país. Los manifestantes han levantado barricadas, incendiado vehículos y lanzado fuegos artificiales a la policía, que ha respondido con gases lacrimógenos y cañones de agua. Estos disturbios se desencadenaron tras la muerte de un adolescente de 17 años por un disparo de un agente en un incidente que ha conmocionado a la nación.
Más de 600 personas han sido arrestadas y al menos 200 policías resultaron heridos en los enfrentamientos durante la noche. La situación se ha vuelto cada vez más tensa, extendiéndose incluso a la capital de Bélgica, Bruselas, donde se registraron choques relacionados con el tiroteo en Francia y se produjeron varios incendios.
En París, grupos de manifestantes han atacado a las fuerzas de seguridad lanzando petardos y saqueando tiendas en las zonas cercanas al museo del Louvre y al centro comercial Forum des Halles. En Marsella, la policía ha intentado dispersar a grupos violentos en el centro de la ciudad. Incidentes similares se han reportado en numerosas ciudades y localidades de todo el país.
El gobierno ha desplegado a alrededor de 40.000 agentes para tratar de restablecer el orden. Hasta el momento, se han realizado más de 600 detenciones, siendo la región de París la más afectada. Además, alrededor de 200 agentes de policía han resultado heridos en los enfrentamientos. El presidente Emmanuel Macron ha interrumpido su participación en una cumbre de la Unión Europea y ha regresado a París para asistir a una reunión de seguridad de emergencia.
